La cama es comodísima y el desayuno con bizcocho casero es un must. No te pierdas las torrijas, son fabulosas.

La ubicación es inmejorable, a pocos metros de la catedral, lo que permite explorar fácilmente la ciudad. La habitación era amplia y contaba con una cama muy cómoda y un gran televisor. El desayuno incluía opciones caseras ricas, aunque faltó algo más salado. La atención fue cercana, pero noté que el baño era un poco pequeño.

estuvimos una noche en león y superó nuestras expectativas. la atención de bernar fue excepcional y muy familiar, lo cual hizo que nos sintiéramos en casa. la habitación era cómoda y estaba muy limpia, además el desayuno ofrecía una buena variedad de cosas.

Estuve en León una noche y la experiencia fue bastante buena. A pesar de que el calentador de agua no funcionaba y eso fue un gran inconveniente, la cercanía a la Catedral y a otros sitios como el Museo de León fue perfecta para aprovechar el tiempo. Lo que más me gustó fue la tranquilidad de la habitación, que me permitió descansar después del concierto que asistí. Además, el acceso a un buen menú del día fue un gran plus después de un día de turismo.

Solo el desayuno estuvo bien.

La tarjeta para entrar a la habitación no funcionaba, lo que fue muy frustrante. Además, el mando de la TV estaba estropeado y no pudimos ver nada. La habitación era muy pequeña, y la puerta del baño se quedaba atascada cada vez que intentábamos usarla, lo que lo hacía muy incómodo.

Ubicación ideal, justo al lado de la Catedral.

Un desayuno para recordar

Despertar cada mañana con el delicioso aroma de tortitas recién hechas fue un placer. El dueño, Berny, ofreció un servicio excepcional, siempre atento a nuestras necesidades.

Aunque la habitación era cómoda, el baño tenía espacio limitado. Las puertas son algo ajustadas, lo que podría ser incómodo para algunos huéspedes.

Nos lo pasamos genial con amigos. La comida estaba deliciosa y el personal siempre fue muy amable. La ubicación es perfecta para recorrer los sitios históricos, como la catedral y el barrio antiguo. No olviden probar el bizcocho del desayuno, ¡es increíble! Además, se puede disfrutar de un café en la terraza después de un día de turismo.

La habitación era un poco fría, ya que la calefacción no lograba calentar bien. Aunque el personal intentó ayudar, no se notó mucho el cambio. Apreciaría que mejoraran este aspecto para futuras visitas.

La atención del personal fue excepcional y

la ubicación del hotel es ideal, cerca de la catedral pero en una zona tranquila. A pesar de que la habitación podría ser más amplia, el desayuno era variado y delicioso, lo que hizo nuestra estancia muy agradable.

os recomiendo este fantástico lugar for una estancia de dos días,

acogedora habitación, atenta atención, donde disfrutamos de un desayuno delicioso con gran variedad de opciones y la ubicación es perfecta, a solo 3 minutos de la catedral, permitiéndonos explorar fácilmente la ciudad.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

La habitación era bastante cómoda, pero el lavabo estaba atrancado. La cama era muy blanda y las almohadas podrían haber sido mejor. Tenía una gran ventana mirador que daba a la parte trasera, y esas vistas eran agradables. Sin embargo, también olía un poco a ambientador del malo. Aunque el resto estuvo correcto, lo que más rescato es que se pudo dormir bien.

Pasamos un tiempo increíble visitando la catedral, que está a un paso. El desayuno fue espectacular, con un variedad que encantó a todos, en especial a papá. El ambiente del comedor es muy agradable, perfecto para disfrutar después de un día explorando.

A mis hijos les hubiera gustado tener un poco más de equipamiento en la habitación para los pequeños.

La sopa del restaurante es para chuparse los dedos! Además, la terraza frente al bar es ideal para relajarse después de un día explorando León. La habitación era muy agradable y acogedora, con aire acondicionado, perfecta para escapar del calor.

El colchón y las sábanas podrían mejorar un poco, ya que estaban algo gastadas. Además, el cuadro de luces hacía un poco de ruido por la noche, pero al final, pudimos dormir bastante bien.

La comida muy buena, especialmente el desayuno con bizcocho casero. La habitación un poco fría, la calefacción no funcionó bien.